malemp
1,6 mil

ORACIONES A LA SANTA CRUX

Oración milagrosa a la Santa Cruz
Esta plegaria fue hallada en 1505 en el sepulcro de nuestro Señor Jesucristo y enviada a San Miguel en Francia. Aquel que lea esta plegaria, que la oiga leer, que la publique o que la lleve encima, no morirá en pecado mortal, no se ahogará, ni se quemará ni ningún vecino le hará daño, ni tampoco caerá nunca en poder de sus enemigos y no será vencido en las batallas. Una mujer que vaya de parto y oiga leer esta plegaria o la lleve encima, librará felizmente al recién nacido. Poniendo esta plegaria en el costado derecho quedará preservado de un gran numero de accidentes. Todo el que lleva esta plegaria encima será guardado de epilepsia y cuando en la calle vea a una persona atacada de dicha enfermedad se pone esta plegaria en su costado derecho y quedará instantáneamente sano, levantándose con alegría. Aquel que ha escrito esta plegaria para él o para otros, lo bendecirá el Señor y el que se burle o haga sarcasmo, hará penitencia, deberá hacerla. Siempre que esta plegaria esté depositada o colocada en una casa, será libre de truenos y rayos y aquel que diariamente la lea será avisado por tres días y promovido por medio de un signo divino en la hora de la muerte que será la del reposo eterno.
Puede Imprimirse, ELADIO JARAMILLO Obispo.
Oración
¡Oh Santa Cruz!, madero hermoso donde murió mi señor para darme eterna luz y librarme del contrario, ante ti me humillo y reverente imploro a mi señor Jesucristo que los padecimientos sobre ti recibió en su santísima pasión, me conceda los bienes espirituales y corporales que me convengan.
Elevada ante el mundo eres faro luminoso que congregas a la santa grey para entonar cantos de gloria al Cristo Rey que siendo dueño de todo lo creado, permitió ser crucificado sobre ti para la redención del genero humano, sobre ti se operó el asombroso misterio de la redención del mundo, y desde entonces libre el cristiano de la culpa original, puede llamarse hijo del Dios eterno y aspirar a la gloria celestial.
Bendita seas por los siglos de los siglos, fuiste entre los paganos signo del baldón y afrenta, y hoy eres emblema del cristiano y esperanza para ser perdonado por el sublime sacrificio de nuestro señor Jesucristo a quien esperamos servir y honrar por toda la eternidad, amén.
Santa Cruz donde mi Señor expiró por darnos luz,
Yo te doy mi reverencia o preciosa y Santa Cruz,
El camino que nos marques en el mundo seguiremos
Que a la cruz siempre abrazados,
Con su signo venceremos.
A tus plantas hoy me encuentro mi divino redentor, haz que con santa paciencia cargue en el mundo mi cruz.
OH Dios omnipotente, que sufriste en la cruz la muerte para redimirnos de nuestros pecados...
¡OH Santa cruz de Jesucristo! ten piedad de mí
¡OH Santa cruz de Jesucristo! sé mi verdadera luz
¡OH Santa cruz de Jesucristo! sé mi esperanza
¡OH Santa cruz de Jesucristo! aleja de mi toda arma cortante
¡OH Santa cruz de Jesucristo! derrama en mi alma el bien
¡OH Santa cruz de Jesucristo! aleja de mí todo mal,
¡OH Santa cruz de Jesucristo! hazme entrar en el camino de salvación
¡OH Santa cruz de Jesucristo! aleja de mi todo atentado de muerte
¡OH Santa cruz de Jesucristo! presérvame de todos los accidentes temporales y corporales para que pueda adorarte siempre, así como a Jesús Nazareno a quien imploro para que tenga piedad de mí.
Haz que el espíritu malo visible o invisible huya de mí por los siglos de los siglos amén.
En honor de la preciosa sangre de Jesucristo y de su penosa muerte, en honor de su resurrección y encarnación divina por medio de la cual puede conducirnos a la vida eterna...
Que así como es cierto que Jesucristo nació en navidad, que haya sido crucificado en viernes santo, que José y Nicodemus hayan quitado a Jesús de la cruz, y que Jesucristo subió al cielo que así se digne a librarme de los ataques de mis enemigos tanto visibles como invisibles desde hoy y por todos los sufrimientos, y que mi temor a ellos se convierta en virtud, que la omnipotencia del Padre se digne cubrirme con la sabiduría del Espíritu Santo, dígnate a conducirme y conducir mi alma a la vida eterna, amén.
La Exaltación de la Santa Cruz

Himno (laudes)

Brille la cruz del Verbo luminosa,
Brille como la carne sacratísima
De aquel Jesús nacido de la Virgen
Que en la gloria del Padre vive y brilla.

Gemía Adán, doliente y conturbado,
Lágrimas Eva junto a Adán vertía;
Brillen sus rostros por la cruz gloriosa,
Cruz que se enciende cuándo el Verbo expira.

¡ Salve cruz de los montes y caminos,
junto al enfermo suave medicina,
regio trono de Cristo en las familias,
cruz de nuestra fe, salve, cruz bendita!

Reine el señor crucificado,
Levantando la cruz donde moría;
Nuestros enfermos ojos buscan luz,
Nuestros labios, el río de la vida.

Te adoramos, oh cruz que fabricamos,
Pecadores, con manos deicidas;
Te adoramos, ornato del Señor,
Sacramento de nuestra eterna dicha. Amén

ORACIÓN

. Señor, Dios nuestro, que has querido salvar a los hombres por medio de tu Hijo muerto en la cruz, te pedimos, ya que nos has dado a conocer en la tierra la fuerza misteriosa de la Cruz de Cristo, que podamos alcanzar en el cielo los frutos de la redención. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.-

Himno (vísperas)

Las banderas reales se adelantan
Y las cruz misteriosa en ellas brilla:
La cruz en que la vida sufrió muerte
Y en que, sufriendo muerte, nos dio vida.

Ella sostuvo el sacrosanto cuerpo
Que, al ser herido por la lanza dura,
Derramó sangre y agua en abundancia
Para lavar con ellas nuestras culpas.

En ella se cumplió perfectamente
Lo que David profetizó en su verso,
Cuándo dijo a los pueblos de la tierra:
“ Nuestro Dios reinará desde un madero”.

¡Árbol lleno de luz, árbol hermoso,
árbol hornado con la regia púrpura
y destinado a que su tronco digno
sintiera el roce de la carne pura!

¡Dichosa cruz que con tus brazos firmes,
en que estuvo colgado nuestro precio,
fuiste balanza para el cuerpo santo
que arrebató su presa a los infiernos!

A ti, que eres la única esperanza,
Te ensalzamos, oh cruz, y te rogamos
Que acrecientes la gracia de los justos
Y borres los delitos de los malos.

Recibe, oh Trinidad, fuente salubre
La alabanza de todos los espíritus,
Y tú que con tu cruz nos das el triunfo,
Añádenos el premio, oh Jesucristo. Amén

ORACIÓN AL SS. Crucificado para obtener cualquier gracia - Oh Jesús, que por tu ardiente amor hacia nosotros has querido ser crucificado y derramar tu Sangre para redimir y salvar nuestras almas, Por tus dolores y por los méritos de tu Santa Cruz y Muerte, digna de concederme la gracia que ardientemente te pido... (expresa la gracia que pretendes obtener). Y tú, Madre mía, María Dolorosa, escucha mi súplica, intercede por mí ante tu divino Hijo, y ruega para que me conceda los favores y las gracias que le pido. Amén
Padre Nuestro; Ave María y Gloria al Padre. Invocación «¡Misericordia Santísimo!»

CRUCEM sanctam subiit, qui infernum confregit, accinctus est potentia, surrexit die tertia. Alleluia.

V. Dicite in nationibus, Alleluia
R. Quia Dominus regnavit a ligno. Alleluia

.

Oremus:
Deus, qui pro nobis Filium tuum crucis patibulum subire voluisti, ut inimici a nobis expelleres potestatem: concede nobis famulis tuis, ut resurrectionis gratiam consequamur. Per eundem Dominum ...
R. Amen.

V. Dominus vobiscum.
R. Et cum spiritu tuo.

V. Benedicamus Domino.
R. Deo gratias.

V. Fidelium animae per misericordiam Dei requiescant in pace. R. Amen.

Pater noster... (secreto)

V. Dominus det nobis suam pacem.
R. Et vitam aeternam. Amen.

ORACIÓN a la SANTA CRUZ: "Te bendecimos, Señor, Padre santo, porque en la riqueza de tu amor, del árbol que había llevado al hombre muerte y ruina, has hecho brotar la medicina de salvación y de vida. El Señor Jesús, sacerdote, maestro y rey, al llegar la hora de su Pascua, subió voluntariamente sobre aquella madera e hizo de ella el altar del sacrificio, la cátedra de verdad, el trono de su gloria. Levantado de tierra, triunfó sobre el antiguo adversario y envuelto en la púrpura de su sangre con amor misericordioso atrajo a todos a sí; abrió los brazos sobre la cruz, te ofreció, oh Padre, el sacrificio de la vida e infundió su fuerza redentora en los sacramentos de la nueva alianza; muriendo reveló a los discípulos el sentido misterioso de su palabra: eel grano de trigo que muere en los surcos de la tierra produce una mies abundante. Ahora te rogamos, Dios Todopoderoso, que tus hijos, adorando la Cruz del Redentor, obtengan los frutos de la salvación que él mereció con su pasión; sobre este árbol glorioso inclinen sus pecados, rompan su soberbia, Que sanen la enfermedad de la condición humana; que encuentren consuelo en la prueba, seguridad en el peligro, y que con su protección recorran sin peligro los caminos del mundo, hasta que tú, oh Padre, los acojas en tu casa. Por Cristo nuestro Señor. Amén".

CONSAGRACIÓN de la familia al Crucificado:
Jesús Crucificado, por ti reconocemos el gran don de la Redención y, por ella, el derecho al Paraíso. Como acto de gratitud por tantos beneficios, Te entrometimos solemnemente en nuestra familia, para que Tú seas su dulce Soberano y Maestro Divino. Tu palabra sea luz en nuestra vida: tu moral, regla segura de todas nuestras acciones. Conserva y fortalece el espíritu cristiano para que nos mantenga fieles a las promesas del Bautismo y nos preserve del materialismo, ruina espiritual de tantas familias. Concede a los padres fe viva en la divina Providencia y virtud heroica para ser ejemplo de vida cristiana a los hijos; a la juventud para ser fuerte y generosa en el cumplimiento de tus mandamientos; a los pequeños para crecer en la inocencia y bondad , según tu Corazón divino. Este homenaje a tu Cruz sea también acto de reparación por la ingratitud de aquellas familias cristianas que te han negado. Escucha, Jesús, nuestra oración por el amor que nos trae tu SS. Madre; y por los dolores que sufre a los pies de la cruz, bendice a nuestra familia para que, viviendo en tu amor hoy, pueda gozar en la eternidad. Así sea!
LOS SANTOS Y EL CRUCIFIJO Fue revelado a S. Margarita Alacoque, apóstol del S. Corazón" Nuestro Señor será propicio en el punto de muerte a todos los que en viernes lo adorarán 33 veces en la cruz, trono de su Misericordia. (Escritos n. 45)
A sor Antonietta Prevello el divino Maestro le dijo: "Cada vez que un alma besa las heridas del crucificado merece que yo le bese las llagas de su miseria y de sus pecados... Yo recompenso con 7 dones místicos, los del Espíritu Santo, que destruyen los 7 pecados capitales, los que besan por adoración las llagas sangrientas de mi Cuerpo."
A sor Marta Chambon, hermana de la visita de Chambery, le fue revelado por Jesús:"Las almas que rezan con humildad y meditan mi dolorosa Pasión, tendrán un día tendrán una participación en la Gloria de mis llagas, contempladme en la Cruz. Acércate a mi corazón, descubrirás toda la bondad de la que está lleno. Ven, hija mía, y échate aquí. Si queréis entrar en la luz del Señor, tenéis que esconderos en mi costado. Si queréis conocer la intimidad de las entrañas de la Misericordia de Aquel que tanto os ama, debéis acercar vuestros labios con respeto y humildad a la apertura de mi Sagrado Corazón. El alma que sople en mis llagas no se condenará."
Jesús reveló a S. Geltrude:"Te confío que me es muy grato ver el instrumento de mi suplicio rodeado de amor y respeto

Golpe de lanza cruel rasga tu corazón; fluye sangre y agua: es la fuente que lava todo pecado. Sangre real morada la miseria de la madera: resplandece la cruz y Cristo reina desde este trono. ¡Salve, cruz adorable! Sobre este altar muere la Vida y muriendo devuelve a los hombres la vida. ¡Salve, cruz adorable, única esperanza! Perdona a los culpables, aumenta en los justos la gracia. Oh Trinidad bendita, único Dios, que a ti se eleve la alabanza; guarda por los siglos a quien ha renacido de la cruz. Amén.

O Crux ave, spes unica,
hoc Passionis tempore!
piis adauge gratiam,
reisque dele crimina.
¡Salve, oh cruz, nuestra única esperanza,
En estos tiempos difíciles!
Damos gracias por tu piedad,

perdona nuestros pecados.

*HimnoVexílla Regis

Avanzan ya los estandartes del Rey;
resplandece el misterio de la Cruz,
en la cual la Vida sufrió la muerte
y con su muerte nos dio la vida.

De su costado herido por el hierro
cruel de una lanza,
brotan agua y sangre destinadas
a lavar las manchas de nuestros crímenes.

Se han cumplido las profecías de David,
que, en sus cantos inspirados,
había dicho a las naciones:
Dios reinará desde un madero.

¡Oh árbol hermoso y resplandeciente de gloria,
adornado con la púrpura del Rey,
escogido de un tronco bendito, que has sido digno
de tocar tan sacrosantos miembros!

Dichoso árbol de cuyos brazos pendió
el rescate del mundo; balanza en la cual
el peso de un Cuerpo divino
levanta la presa hundida en el abismo.

La estrofa siguiente se dice de rodillas:

¡Salve, oh Cruz, nuestra única esperanza!
En este tiempo de Pasión,
acrecienta la gracia a los justos
y borra las culpas de los pecadores.

¡Oh Trinidad, manantial de salud!
Que todos los espíritus te alaben.
Por la Cruz nos concedes la victoria;
otórganos, además, su galardón.
Amén.

Ave, crux sancta, virtus nostra
Ave, crux sancta, virtus nostra.
Ave, crux adoranda, laus et gloria nostra.
Ave, crux, auxilium et refugium nostrum.
Ave, crux, consolatio omnium moerentium;
Salve, crux, victoria et spes nostra;
Salve, crux, defensio et vita nostra.
Salve, crux, redemptio et liberatio nostra.
Salve, crux, signum salutis, atque inexpugnabilis murus contra omnem virtutem inimici.
Sit mihi crux semper spes Christianitatis meae.
Sit mihi crux resurrectio mortis meae.
Sit mihi crux triumphus adversus daemones.
Sit mihi crux mater consolationis meae.
Sit mihi crux requies tribulationis meae.
Sit mihi crux baculus senectutis meae.
Sit mihi crux medicina aegrotationis meae.
Sit mihi crux protectio nuditatis meae.
Sit mihi crux consolatio vitae meae.
Sit mihi crux in omnibus angustiis meis solatium.
Sit mihi crux remedium in tribulationibus meis.
Sit mihi crux in infirmitatibus meis medicamentum, atque contra omnia adversa tutamentum. Amen.
SALVA me, sancta crux, quae in corpore Christi dedicata es, et ex membrorum eius compage tamquam margaritis ornata; quae pretium nostrum portare digna fuisti, et vitam aeternam nobis attulisti. Iesu bone, praesta mihi ut per signum et reparationem sanctae crucis, me ab omnibus inimicorum incursionibus liberes et tua bonitate conserves, peccata dimittas, veniam indulgentiae tribuas: qui vivis et regnas, Deus per omnia saecula saeculorum. Amen.