La policía polaca retiró de su habitación al sacerdote salesiano Michał Woźnicki, de 54 años, mientras celebraba una Misa tradicional en latín el 19 de octubre.
Woźnicki fue suspendido por presunta “desobediencia” en el 2016 y expulsado de su orden en el 2018. Sin embargo, siguió viviendo en la casa salesiana de Poznan donde construyó un altar en su habitación para poder celebrar Misa para algunos fieles.
El sacerdote no cumple con las restricciones del coronavirus y no usa mascarillas. Por eso, con espíritu de misericordia, los salesianos llamaron a la policía.
Cuando los oficiales entraron , Woźnicki les dijo que se arrodillaran frente al Santísimo Sacramento. Un policía respondió en tono azorado que no aceptaban órdenes, sino que querían ver las tarjetas de identificación de todos los presentes, amenazándolos con la “fuerza física”.
Woźnicki señaló el rostro enmascarado del policía y concluyó de esto que “los villanos han invadido mi habitación”. Finalmente, los policías se llevaron …Más